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Ducha o bañera: ¿Qué es mejor en una reforma de baño?

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Cuando llega el momento de reformar un baño, una de las primeras decisiones gira en torno al dilema de si elegir ducha o bañera. Todo depende del espacio, del tipo de vivienda, de quién la usa y del estilo de vida de quienes la habitan.

La bañera aporta una imagen de relax y confort. La ducha, por otro lado, representa modernidad, practicidad y ahorro. Escoger bien no es solo una cuestión estética, sino también de uso diario y funcionalidad.

Analizar el espacio disponible: clave para decidir si bañera o ducha

Antes de soñar con grandes soluciones, es importante observar la realidad física del baño. En estancias pequeñas, la ducha se impone casi por obligación pues ocupa menos espacio, ofrece más libertad de movimiento y permite incorporar soluciones como platos extraplanos o mamparas sin perfiles.

En baños grandes, en cambio, se abre la posibilidad de optar por una bañera sin renunciar a comodidad. Incluso, a veces, se pueden instalar ambos elementos si el diseño y el espacio disponible lo permite.

Perfil del usuario: quién y cómo se usa el baño

  • Baños familiares o para personas mayores: En hogares con niños o personas mayores, la bañera ofrece comodidad en unos casos y dificultad en otros. Entrar y salir puede resultar incómodo o peligroso, por eso cada situación debe analizarse con detalle. En muchos casos, se opta por sustituir la bañera por un plato de ducha garantizando seguridad y accesibilidad.
  • Usuarios que priorizan comodidad o rapidez: Para quienes valoran la rapidez en el día a día, la ducha resulta más eficiente. Por otro lado, si el baño es un momento de relax y desconexión, una bañera sigue siendo una excelente opción. Todo depende del estilo de vida.

Ventajas prácticas de una ducha moderna

Una ducha bien diseñada mejora la movilidad, facilita la limpieza y optimiza el espacio. Los nuevos modelos con platos antideslizantes, mamparas transparentes o sistemas de rociadores múltiples ofrecen confort sin ocupar demasiado espacio. Además, permiten un acceso cómodo, ideal en reformas donde se busca adaptar el baño a la edad o a la movilidad de los usuarios.

Cuándo conservar o instalar una bañera

Aunque cada vez más personas se decantan por duchas, hay contextos donde la bañera sigue siendo una decisión acertada. Si se trata de una vivienda familiar, una segunda residencia o un piso que se destinará a alquiler vacacional, la bañera puede añadir valor al inmueble.

  • Estilo de vida y preferencias personales: Algunas personas simplemente disfrutan de un baño relajante después de un día largo, por eso, si el espacio lo permite y es una costumbre del usuario, instalar o mantener la bañera tiene sentido.
  • Valor añadido en viviendas familiares: Los inmuebles orientados a familias suelen tener buena aceptación si incluyen una bañera, sobretodo si la vivienda tiene más de un baño. Esto permite cubrir diferentes necesidades, aumentando la funcionalidad y el atractivo del hogar. Es una opción muy útil cuando hay distintos perfiles de usuarios conviviendo.

Mantenimiento y durabilidad de cada opción

Desde el punto de vista del mantenimiento, la ducha suele ofrecer ventajas. Es más fácil de limpiar, especialmente si se eligen mamparas de cristal sin perfiles y platos de resina antibacteriana. Además, las duchas actuales requieren menos cuidados que las antiguas bañeras esmaltadas, que presentan desgaste con el paso del tiempo.

En cuanto a la durabilidad, todo depende de los materiales y de la instalación. Tanto la ducha como la bañera ofrecen una larga vida útil si se eligen correctamente y se instalan de forma profesional.

Estética y diseño: cómo afecta la elección al ambiente

Visualmente, una ducha aporta ligereza y amplitud, se integra mejor en los baños pequeños y da una imagen más moderna. La bañera, por su parte, da un toque clásico, elegante o incluso lujoso, según el modelo que se elija. Es ideal para estilos decorativos más tradicionales o en baños con elementos naturales como piedra o madera.

El diseño de ambos elementos ha evolucionado mucho, por lo que hoy en día es posible encontrar opciones que se adaptan a cualquier estilo decorativo sin comprometer funcionalidad.

Qué valoran más los compradores o inquilinos la ducha o la bañera

En viviendas destinadas a la venta o alquiler, la decisión debe considerar las expectativas del mercado. La mayoría de los compradores actuales valoran la presencia de una ducha amplia, moderna y que sea fácil de mantener. Sin embargo, si se trata de una vivienda familiar, contar con una bañera también suma puntos.

En resumen, para una vivienda pequeña o urbana, la ducha suele ser preferible. Para una casa más amplia o de larga estancia, mantener una bañera puede ser una ventaja competitiva.

Elegir según las necesidades reales

No hay una respuesta única a la pregunta. Todo depende de cómo se vive en el hogar, quién lo usa, qué espacio se tiene y cuál es el objetivo final de la reforma. Lo importante es tomar una decisión informada y alineada con las necesidades reales de los inquilinos.

En BDBN Reformas, asesoramos a cada cliente de forma personalizada. Analizamos cada baño, cada caso y cada presupuesto para ofrecer la mejor solución sobre instalar una bañera o una ducha en su reforma de baño en Bilbao.

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