Reformar una cocina es una de las decisiones más emocionantes y transformadoras del hogar. Sin embargo, no todo es diseño y estética. Muchas veces, tras una reforma moderna y elegante en una vivienda en Bilbao, se descubre un problema inesperado: la manera de ganar espacio en una cocina reformada. Este desafío surge por múltiples razones, desde decisiones estéticas que sacrifican funcionalidad hasta una planificación centrada en lo visual más que en lo práctico.
La buena noticia es que siempre hay margen para mejorar. Una cocina reformada, si se piensa con cabeza, puede ofrecer más almacenaje del que parece y en BDBN Reformas podemos ayudarte a conseguirlo.
Diseños modulares que optimizan el espacio
El corazón de una cocina bien aprovechada está en su mobiliario. Los diseños modulares dan la posibilidad de personalizar cada rincón, adaptándose al espacio que tenemos disponible. Los armarios a medida permiten elegir las alturas, los fondos y los sistemas de apertura que se adapten a tus necesidades reales.
En las esquinas, donde normalmente se pierde mucho espacio, existen soluciones inteligentes como bandejas giratorias o cajones extraíbles en forma de L. Estos módulos permiten acceder con facilidad al contenido y aprovechar al máximo cada centímetro disponible.
Colocar armarios o estanterías hasta el techo multiplica el espacio de almacenaje sin aumentar el área que se ocupa. Aunque los estantes superiores no se usen a diario, son perfectos para guardar lo que menos se utiliza.
Cajones profundos y con compartimentos
Los cajones no deben ser solo estéticos. Hoy en día, los sistemas de extracción total permiten acceder al contenido completo sin esfuerzo. Si además se diseñan con separadores internos, permiten mantener el orden sin perder tiempo buscando utensilios dentro de ellos.
La profundidad también es clave, si los cajones son más altos pueden almacenar desde cacerolas hasta pequeñas despensas, siempre que estén bien organizados.
Islas multifuncionales con almacenaje oculto para ganar espacio en una cocina reformada
Las islas no son solo para cocinas grandes. En versiones compactas, pueden incluir espacio de almacenaje en su base, estantes interiores o incluso mesas abatibles que amplían su uso. Este tipo de soluciones permite que el elemento decorativo se convierta en un espacio completamente funcional. Está claro que para poder instalar una isla en una cocina es necesario un mínimo de espacio, pero si el diseño y la amplitud de la estancia lo permite, es un gran acierto.
Soluciones para rincones y zonas desaprovechadas
Muchas cocinas tienen rincones muertos o áreas que, a simple vista, parecen inútiles. Un ejemplo perfecto son los estantes angostos que se encuentran entre electrodomésticos o junto a columnas estructurales. También se pueden colocar estantes abiertos por encima de puertas o bajo encimeras.
Muebles con doble función
Todos los muebles puede tener más de una utilidad. Una mesa puede esconder cajones o huecos para cubiertos, manteles o accesorios. Estos muebles polivalentes son ideales para las cocinas reformadas donde todos los lugares deben tener una función para ganar espacio en una cocina reformada.
Esta filosofía del “doble uso” se aplica también a carritos de cocina con ruedas, que funcionan como extensión de encimera, barra de desayuno y lugar de almacenaje.
Organización inteligente dentro de los armarios
No basta con tener espacio, también hay que saber organizarlo. Utilizar cestas, cajas con etiquetas o separadores ayuda a mantener el orden y evitar el desperdicio de espacio. Clasificar los productos por frecuencia de uso o por categoría evita la acumulación innecesaria.
Este tipo de organización es especialmente útil en armarios altos o profundos, donde los objetos suelen perderse de vista.
Errores comunes al reformar que reducen almacenaje
Es común dejarse llevar por tendencias o decisiones estéticas que afectan la funcionalidad. Por ejemplo, eliminar armarios superiores para dejar una pared libre o usar muebles sin fondo por estética puede resultar poco práctico. También se suele subestimar la necesidad de almacenaje real y se prioriza el diseño visual.
La buena noticia es que muchos de estos errores pueden corregirse con pequeños ajustes, como instalar accesorios adicionales, reorganizar el interior de los muebles o agregar elementos móviles a ciertas partes de la cocina. Un mueble en el que su interior no llegue hasta la pared que hay detrás puede sustituirse por otro que sí lo haga y con esto ganaremos unos cuantos centímetros de almacenaje.
Espacio útil sin renunciar al diseño
Ganar espacio de almacenaje en una cocina reformada no significa renunciar a la estética ni hacer grandes obras. Con soluciones inteligentes, planificación y un enfoque funcional, es posible disfrutar de una cocina bonita y práctica al mismo tiempo. Cada rincón cuenta, y con creatividad, incluso las cocinas con poco espacio pueden ofrecer mucho más de lo que parece.
Si quieres reformar tu cocina, no lo dudes más y contacta con nosotros. Nuestro equipo de especialistas en reformas en Bilbao te ayudará en cada uno de los aspectos de tu reforma.